Entérate del server con mayor capacidad de la Tierra
Los centros de datos son, en ocasiones apenas una habitación, en otras ingentes megaconstrucciones, nada tienen que envidiar a las grandes obras arquitectónicas de nuestro tiempo. No en vano, son la joya de la corona del mundo digital.
Detrás de la mayor parte de servicios online que utilizamos y de las aplicaciones que permiten a las empresas seguir funcionando, se encuentran unos -casi- desconocidos pero imprescindibles lugares que concentran toda la información que manejamos a diario.
Pero no todos los centros de datos son iguales. Aunque todos alberguen en su interior miles de servidores y unidades de almacenamiento junto con una infinidad de cables y conectores, cada uno es un mundo en sí mismo.
Desde el que da soporte a un pequeño proyecto casero hasta los CPD (Centro de Procesamiento de Datos) que hacen funcionar un supercomputador, pasando por los miles de metros cuadrados que emplea IBM para dar respuesta a las necesidades de sus clientes, todo el equipamiento que Facebook utiliza tan sólo para que sus usuarios puedan conectarse e interactuar con sus amigos, los alucinantes centros diseñados por Google para procesar las millones de peticiones de información que reciben cada segundo o los centros más seguros y avanzados del mundo, los que tienen la calificación Tier IV Gold, como el que tiene Telefónica en Alcalá de Henares. Todos ellos merecen una categoría aparte, la de los centros de datos más impresionantes del planeta.
Facebook, el ejemplo perfecto de Big Data
La explosión de los datos que estamos experimentando en estos últimos años, y que conforma la base del Big Data, se la debemos en gran medida a las redes sociales y, dentro de ellas, de forma destacada a Facebook.
El imperio de Zuckenberg mueve nada menos que 2.500.000 contenidos nuevos cada minuto, un ritmo frenético para el que han tenido que armarse con la mejor tecnología. Así, Facebook cuenta con varios CPD en todo el mundo, destacando en Europa el que tiene en Suecia y, por supuesto, el más emblemático: el de Prineville, Oregon (EEUU).
Este centro destaca por ser uno de los más respetuosos con el medio ambiente del planeta.